Ansiedad, indicador común del impacto psicológico


La pandemia por COVID-19 ha causado un enorme impacto en todo el mundo. Investigaciones previas han sugerido que el impacto mental de un desastre importante tenía un efecto más amplio y prolongado en comparación con las lesiones físicas, el bienestar psiquiátrico atrae mucho menos personal y recursos para la planificación.

Haiyan Wang y colaboradores del Hospital Daping de la Universidad Médica del Ejército, (Chongqing, China) realizaron una revisión sistemática y metaaanálisis sobre el impacto psicológico y mental de COVID-19 entre los trabajadores de la salud, la población general y los pacientes con mayor riesgo de COVID-19. 

Los resultados indicaron que la prevalencia combinada de ansiedad y depresión fue del 33%  y del 28%, respectivamente. La prevalencia de ambos indicadores fue más alta entre los pacientes con condiciones preexistentes (cáncer, epilepsia, diabetes o patología mental) e infección por SARS-CoV-2, pero fue similar entre los trabajadores de la salud y el público general. Los estudios de China, Italia, Turquía, España e Irán informaron de una prevalencia mayor que la habitual entre los trabajadores de la salud y los pacientes. Los factores de riesgo comunes incluían ser mujer, ser enfermera/o, tener un estatus socioeconómico más bajo, mayor peligro de contraer COVID-19 y el aislamiento social.

En suma, se necesitan con urgencia intervenciones de salud mental dirigidas a poblaciones de alto riesgo y condiciones preexistentes. Se evidencia que existe una alta carga entre el personal médico y el público en general. Sin embargo, la angustia psicológica es significativamente mayor entre los pacientes. Finalmente, los autores del estudio plantean que los servicios médicos deben asignarse a la población más vulnerable, mientras que para las personas con un impacto más leve se debería disponer de más materiales de autoayuda.

Fuente: https://www.savalnet.cl
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