Cuando el sistema inmunitario ataca el cerebro


En 2007, el neurólogo Josep Dalmau describió una nueva enfermedad, asociada con un tipo de cáncer de ovario. El estudio de Dalmau detalló 12 casos de mujeres entre las edades de 14 y 44 años que habían sido hospitalizadas por una variedad confusa de síntomas. Inicialmente, estos pacientes mostraron alteraciones del estado de ánimo, como episodios inapropiados de risa y llanto, típicos de enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar. Pero pronto, desarrollaron amnesia, convulsiones e incluso problemas respiratorios.

Dalmau descubrió que el sistema inmunológico de estos pacientes se había acelerado y la inflamación estaba cerrando el cerebro. Específicamente, el sistema inmunitario estaba atacando un tipo de receptor de neurotransmisores, el receptor de N-metil-D-aspartato (NMDA), interrumpiendo la comunicación entre las neuronas en el cerebro. Los receptores NMDA normalmente se encuentran en el exterior de las neuronas, esperando recibir señales de otras neuronas. Cuando los anticuerpos se adhieren a estos receptores, los receptores se “internalizan”, privando a esas neuronas de la capacidad de recibir la comunicación del resto del cerebro.

En la mayoría de las pacientes del estudio de Dalmau, las neuronas que poseen el receptor NMDA habían crecido en un tumor ovárico benigno llamado teratoma. El sistema inmunológico se activó contra los receptores NMDA en el ovario, se extendió a los receptores NMDA en el cerebro, cerrando importantes regiones cerebrales, como las responsables del aprendizaje, la memoria y el control motor.

Los anticuerpos nocivos se pueden eliminar del cuerpo mediante técnicas como la plasmaféresis, que filtra los anticuerpos de la sangre. Hoy, el 75% de los pacientes diagnosticados y tratados se recuperarán por completo, y el 95% sobrevivirá. Tan pronto como se reducen los anticuerpos, esos receptores vuelven a aparecer y la sinapsis se vuelve funcional. Gracias a la identificación de los receptores NMDA mayor numero de pacientes psiquiátricos tienen mejores esperanzas y calidad de vida.

Fuente: https://www.brainfacts.org
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